
Tras el inesperado rifirrafe que sufrió la partida de
Secrets Underneath, decidí que era mejor idea interrumpir esa historia, dejar de complicarme tanto la vida, y empezar una crónica nueva con mis jugadores B e IG. Tuve que cambiar por completo el concepto y el modo en el que iban a comenzar a jugar, y preparar la partida con menos tiempo de antelación, lo cual creo que repercutió un poco.
Aún así, con luz tenue, un par de velas, un poco de incienso, música oriental de ambiente y unos cuantos dados, dio comienzo la que, espero, será la primera de la nueva crónica centrada en los asesinos de la Hermandad, que he bautizado como "El Códice Aquila".